he quedado con maría josé en tomarnos un café. el plan es sencillo: la reunión es temprano, nos dividimos los deberes, cada quien elige su esquina favorita, trabajamos y al final nos reunimos a compartir nuestras conclusiones y decidir si el mesero que botó mi café valía la pena o no.
han pasado horas, así que empecé por mi cuenta. pensé que si avanzaba lo suficiente, podría dedicarle la tarde del domingo a buscar la cremolada perfecta.
maría josé nunca desaparece. es muy puntual, es más pequeña que la ropa que usa y su bolso es dos veces más pesado que ella. he terminado el trabajo y no hay señales de nada.
yo sé que no está bien que ni tú ni yo sepamos qué hacer ahora. si vainilla o chocolate, si dulce o salado, si caliente o frío, si salir o entrar, si ir o no ir, si sí o si no.
hola, hola, llegaste temprano.
sí, un poco.
